Por Cristina Bara 

¿Alguna vez has visto esos concursos de talento donde participa una persona tímida, que usualmente tiene el cuerpo rígido, está retraída, pero luego abre la boca para cantar y sale una voz de un ángel? Siempre me dan ganas de llorar cuando veo a alguien así. Primero, porque me da esperanza de que todo es posible; y luego, porque me conmueve presenciar que alguien sea validado, no por su aspecto físico, sino por sus talentos. De cierta forma, compararía a Rumanía con este tipo de personas en los concursos de talento: al inicio, quizás no pensarías que tiene muchas posibilidades, pero te sorprenderá grandemente. 

En enero del 2019, cuando se abrió la primera cohorte de CI, se unieron seis personas de Rumanía. Yo era una de ellas. No sabía qué esperar y, para ser honesta, recién me había enterado de la existencia de Gabor. Algo en su forma de hablar en el video de presentación me hizo sentir que era buena idea unirme al programa. Cuando miro hacia atrás, me siento agradecida de haber escuchado a mi intuición. 

Me acerqué bastante a mis colegas rumanos y a veces pudimos practicar en nuestro propio idioma. A medida que nos sumergimos cada vez más profundamente en el contenido, empezamos a acudir el uno al otro, pidiendo sesiones de CI cuando las necesitábamos. Recuerdo una ocasión en la que estaba manejando para visitar a mis padres cuando una de mis colegas me pidió una sesión de CI. Estacioné a un lado de la carretera e hice la sesión en mi auto. Fue emocionante ver cómo este trabajo permite que surja la sanación y la conexión. Todos nos llevamos la sensación de que nos acompañamos en este viaje, y de que no solo era el idioma lo que nos conectaba, también el lenguaje del alma. 

A mitad del programa, se me ocurrió la loca idea de traducir el material al rumano. Creía profundamente en la necesidad de que todo el mundo tuviera acceso al trabajo que estábamos haciendo a través de CI y aún lo creo. Quería que las personas en mi país tuvieran acceso a estas enseñanzas, a través de las cuales podrían transformar sus vidas y las vidas de sus clientes. 

Desde que empecé a trabajar para traer CI a Rumanía, he aprendido que el momento oportuno es importante. No es necesario apurar las cosas, solamente es necesario plantar unas semillas y dejarlas crecer. A medida que más y más rumanos se unían al programa, me daba cuenta de la importancia de contar con apoyo. A menudo regreso a esta frase: “Si quieres llegar rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”. Confié en que las cosas evolucionarían y en que nuestras voces se harían cada vez más fuertes, y así es como sucedió. 

Volviendo al canto, siempre he sentido que puedo cantar más fuerte y alto cuando alguien más canta conmigo. Así es como me siento respecto a CI: juntos somos más fuertes. En octubre del 2023, Sat Dharam realizó un retiro de un día en Rumanía. Mientras entonamos los mantras, mi ojos se llenaron de lágrimas al sentir el poder de un grupo de mujeres fuertes. Podía sentir cómo vibraba toda la habitación con la energía que habíamos creado juntas. Hace algunos años yo pensaba que solo podía experimentar esto si me iba a otro país, pero ahora veo que lo puedo experimentar dentro de mí. No es necesario irme lejos, solo debo crear el espacio en mí para sentir. 

Cuando encuentras a tu tribu se abre una nueva puerta de posibilidad. Tienes espacio para crecer y fortalecer tus raíces. No es necesario ir a ningún lado, es como encontrar un hogar dentro de ti. La tribu de CI Rumanía tiene muchas voces fuertes —madres, padres, actores de cambio, buscadores—. Cuando estas voces se juntan, crean olas que esperamos lleguen a tocar a las siguientes generaciones. Estamos creciendo y generando más impacto todos los días. Estos son algunos de nuestros logros: 

  • Más de ochenta participantes de Rumanía se han inscrito a la Formación Profesional de CI, la cual estará disponible en idioma rumano muy pronto.
  • 38 participantes se han unido a los Círculos de CI en rumano.
  • Más de 400 participantes asistieron a la conferencia organizada por el Instituto para el Trauma en Rumanía con Gabor, en octubre del 2022.
  • Durante la conferencia “Mujeres que generan cambio”, contamos con una fuerte presencia de CI a través de las organizadoras Diana Safta, Cristina Stoica y Diana Gavanescu, así como de las oradoras Sat Dharam Kaur, Petronela Rotar e Irina Ungureanu.
  • Ioana Dancescu fue invitada a la feria anual del libro de Bucarest para hablar sobre el libro “Regreso al vínculo familiar”, coescrito por Gabor.
  • Tenemos una presencia fuerte en la radio, la televisión y las redes sociales a través de practicantes de CI como Petronela Rotar, Diana Safta, Monica Magureanu, Ines Dumitriu, Irina Ungureanu, y muchas personas más.

Junto con las voces públicas, todos quienes forman parte de la comunidad de CI generan un impacto en las vidas de las personas a quienes alcanzan: sus familias, amigos y clientes. 

Ahora te invito a reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿Quién o qué es tu tribu? ¿Dónde está? Si no tienes una tribu aún, ¿podrías iniciar una? ¿Cuál es el cambio que quieres generar en el mundo? ¿Cuándo fue la última vez que cantaste? Me despido con una canción que espero te inspire a expresarte y permitir que tu voz sea escuchada.


Cristina Bara

Cristina es Facilitadora de Compassionate Inquiry, Líder de Círculos de CI y Practicante. Está formada en el Modelo Neuro Afectivo Relacional (NARM), trabajando con traumas complejos y del desarrollo. Su trabajo se basa en el Polyvagal, proporcionando también intervenciones del protocolo Safe and Sound. Cristina dejó una carrera de 8 años en el campo de la consultoría fiscal y se interesó por el trabajo con el trauma como una forma de encontrar la plenitud. Comenzó la formación en Compassionate Inquiry en enero de 2019 que le abrió la puerta a la transformación personal y profesional. Ahora, apoya a otras personas en su propio viaje personal a través de sesiones online, individuales y grupales. Ubicación: Bucarest, Rumanía