Compassionate Inquiry® (CI) ha impactado profundamente en la forma en que creo espacio para mis clientes, invitándoles a una conciencia más profunda para conectar con la autenticidad y la sanación. A través de mi práctica, he sido testigo de cómo el enfoque de CI crea un espacio de transformación, especialmente cuando lo combino con métodos creativos como la arteterapia.

En el centro de este trabajo yace una realización poderosa: cuando no tenemos acceso a las palabras o al cuerpo, la creatividad puede ser muy útil. He visto a mis clientes experimentar la desconexión—momentos en los que no pueden sentir el cuerpo o cuando la mente está dominando la sesión. En esos momentos introduzco la arteterapia para apoyar su proceso de reconectar con el cuerpo.
Uno de mis clientes estaba trabajando con la idea de sentirse invisible a raíz de una infancia opacada por un padre dominante. Durante una sesión de CI, descubrimos que no podía acceder a la sensaciones de su cuerpo. Le guié en un ejercicio de arteterapia. Le pedí que cerrara los ojos, que sintiera sus manos y que eligiera una mano para sostener un lápiz. Sin otra intención que mover el lápiz con la mano libremente, dibujó líneas casi invisibles sobre el papel. Cuando abrió los ojos, la imagen reflejaba perfectamente la experiencia de no sentirse visto. Este momento fue transformador—no solo se conectó con su historia, también empezó a sentir su cuerpo por primera vez.
Otra clienta, sobreviviente del cáncer, estaba teniendo dificultades para establecer límites y durante la sesión expresó su frustración por su incapacidad de decir “no.” A pesar de su conciencia al respecto, físicamente no podía acceder a la ira. Usamos el mismo método de arteterapia, y lo que surgió en el papel era un rostro distorsionado con una boca chueca—sin poder hablar. Cuando le pedí que se enfocara en su cuerpo mientras veía el dibujo, inmediatamente sintió constricción en el pecho y reconoció que la ira se albergaba ahí. Este proceso le ayudó a reconectar con su cuerpo y a dar los siguientes pasos hacia su sanación.
CI y la arteterapia son una combinación poderosa por el énfasis que tienen en la presencia y la expresión auténtica. Mientras CI invita al cliente a descubrir las historias que carga inconscientemente, la arteterapia ayuda a externalizar estas narrativas, haciéndolas visibles y tangibles.
Esta integración puede fluir en múltiples direcciones:
Empezar la sesión con arteterapia: empezar una sesión con arte permite al cliente conectar con las emociones y con su subconsciente, preparando el escenario para hacer un trabajo de CI más profundo.
Integrar la arteterapia a una sesión de CI: durante una sesión, la arteterapia puede ayudar cuando el cliente se siente estancado o abrumado, disminuyendo la separación entre cuerpo y mente.
Terminar la sesión con arteterapia: al usar la arteterapia para cerrar una sesión le ofrecemos al cliente un camino para enraizar e integrar lo que surgió durante la sesión.
Mi propio camino con la arteterapia empezó como una historia de autodescubrimiento. De joven pensaba que no tenía suficiente talento para dibujar o pintar porque mi madre era una artista excepcional. Su talento me hacía sentir inadecuada, y por años huí del arte. En mi adultez finalmente me permití crear sin juicios. Este cambio fue liberador, y me llegó a convertirme en arteterapeuta. Ahora sé que la arteterapia no se trata de tener talento o de crear obras maestras—se trata de la expresión auténtica y la conexión.
En las sesiones de nuestro grupo focal, he visto cómo este enfoque inspira a otros a explorar su creatividad y sus emociones, incluyendo aquellas personas que nunca se han considerado a sí mismas “artísticas.” CI y la arteterapia nos recuerdan nuestras posibilidades y que siempre podemos construir una relación con nuestros cuerpos, nuestras historias y con el mundo que nos rodea.
A través de estas prácticas, abrimos una puerta hacia la transformación, comprobando que la sanación no solo es posible, también es profundamente humana.
Permite que tu creatividad florezca y te guíe. Crea espacio para que tus emociones surjan, confiando en que te revelarán la belleza que vive en ti y a tu alrededor.



