En Compassionate Inquiry®, entendemos que la esencia del trauma es la desconexión. Desconexión de la vida, de uno mismo, del valor, de los sentimientos, del propio cuerpo, de otras personas y del mundo. Desconexión de la Esencia. He conocido esa desconexión en mí misma, y la he visto en mis clientes.
Soy profesora de yoga y meditación, entre otras cosas; así es como llegué a CI. En el camino, mi experiencia con quienes se llaman a sí mismos “maestros espirituales” ha sido variada. Por supuesto, aprendí mucho de ellos, y estoy agradecida por eso; lo bueno, lo malo y lo feo siempre nos dejan lecciones. Pero es un hecho, más a menudo de lo que quisiéramos, que estos maestros abusan de su poder al aprovecharse de los estudiantes, ya sea financieramente, sexualmente y de muchas otras maneras. Cuando las víctimas son adultos, algunos encuentran difícil entender cómo el abusador logra convencer a la víctima de ceder su poder. A través de mi trabajo personal y profesional en CI, he llegado a entender algo sobre el papel de la desconexión y cómo esta juega a favor de los depredadores que buscan su próxima víctima.
Mi propia historia y las historias de otros tienen el mismo tema; una persona verdaderamente herida en el rol de maestro busca a alguien de quien aprovecharse. Saben lo que están buscando: desconexión. Esto me sucedió a mí, y lo vi de inmediato… Desestimé de inmediato mi intuición y terminé pagando el precio. ¿Por qué? ¿Y por qué tantos otros que ven cosas como estas sucediendo también guardan silencio?
Con compasión, ahora sostengo a una pequeña niña tierna y vulnerable que se rindió ante los demás como herramienta de supervivencia, que creyó que todo era su culpa en lugar de reconocer la negligencia de sus cuidadores. Ella lo reprimió, se desconectó y sobrevivió. Ver esto en mí misma me permite verlo en los demás. Recorrer mis propios pasos hacia la totalidad me permite acompañar a otros en su camino de regreso a la plenitud.
Lo que he llegado a ver como la verdadera y profunda belleza del proceso de Compassionate Inquiry® se refleja en las palabras de Rumi cuando dice: “Convierte tu corazón en un templo de fuego” — y luego — “quema en el fuego del amor.”
He visto a grandes maestros, cuando se les pregunta cómo sanar el trauma, decir simplemente “Medita”. ¿Es suficiente? No creo que lo sea. No basta con meditar, aunque las habilidades desarrolladas en la meditación son esenciales: las habilidades de cultivar la capacidad de observar tu propio sufrimiento y los pensamientos que generan ese sufrimiento. Luego, desarrollar esos ojos, el testigo de tus propios sentimientos, sabiendo que el sentimiento no eres tú, sino que el sentimiento está en ti.
En la práctica de Compassionate Inquiry®, hablamos del ‘contenedor relacional’: el terapeuta de CI en relación con el cliente, conteniéndolo con su presencia; y el cliente de CI desarrollando ese contenedor dentro de sí mismo. Para mí, esto es lo que realmente significa “quemarse en el fuego del amor”. Cuando tus ojos se suavizan con compasión hacia todo lo que has perdido y todo lo que has sufrido, y abres el profundo espacio del testigo amoroso, el quemarse en el fuego del amor ocurre. Tu corazón se convierte en un templo de fuego, feroz, amoroso y transformador.
A medida que haces el trabajo interior, descubres lenta y constantemente que tu presencia es, de hecho, oro escondido en el polvo. Tu Esencia fue oscurecida por el trauma, los mecanismos de afrontamiento y las habilidades de supervivencia. Te desconectaste para poder sobrevivir. Rumi nos dice que para revelar el esplendor de tu Esencia, necesitas quemarte en el fuego del amor. Mientras ardes, observas y ves la verdad de tu dolor; mientras sientes todo profundamente, lloras, te lamentas y lloras todas tus pérdidas, tu esplendor emerge un rayo a la vez. Entonces, te adentras en tu vida realmente y verdaderamente vivo, conectado contigo mismo y con los demás, capaz de discernir lo bueno de lo malo y de protegerte.
Para terminar, haz clic en este enlace y siéntate en silencio mientras escuchas:
SHIVALI-Temple Of Fire – YouTube
